jueves, 29 de octubre de 2015

Salento - tres



La agricultura sigue siendo uno de los principales rubros de la economía del Salento gracias a la producción de aceite de oliva y vino. Después de la guerra el cultivo y la fabricación de tabaco fueron de apoyo a los agricultores, con  casi el 50% de mujeres empleadas.  

El cultivo del olivo y la producción de aceite, tiene una antigua tradición. Con toda probabilidad, el olivo hizo su aparición por primera vez en Siria y luego se extendió en las islas griegas (Chipre, Rodas y Creta), en Asia Menor, Grecia y, en definitiva, entre el séptimo y el octavo siglo. A. C. También en el Salento.
Fueron probablemente los navegantes fenicios a llevar el cultivo de olivo en el Salento, pero le corresponde a los griegos la transformación en aceite. Los Griegos alcanzaron una gran experiencia en las técnicas de cultivo y el olivo era considerado una planta sagrada y por lo tanto se utiliza ampliamente el aceite no sólo como alimento, sino también en los ritos funerarios o premios. La economía del aceite ha desempeñado un papel de liderazgo en el Salento. Durante la dominación romana la superficie de oliva se vio afectada por una importante expansión y incluso los sarracenos favorecieron la expansión del oliva con una nueva variedad de aceite: el 'cellina "o" sarracenos ".

La propagación del aceite involucrado el nacimiento de intensa rutas comercial que se desarrollaron principalmente por mar permitió el desarrollo de muchas ciudades portuarias. Inicialmente un floreciente comercio se concentró en la ciudad de San Cataldo, Castro y Otranto alrededor del siglo XVI. pero ya en el final del '500 y principios del' 600 Gallipoli creció lo suficiente como para ser reconocido como el más grande de puerto Europeo. Su importancia fue tal que fue reconocida el privilegio de establecer cada año el costo del aceite  y a cambio de este valioso producto aquí vierte todo tipo de productos de cuero, ropa de cama, el azúcar, la madera hasta el hierro . Aquí también se comercializa el aceite de desechos de procesamiento y los grados más bajos que fueron utilizados en la producción de jabón y tenido frecuentes intercambios con Marsella, la capital europea de jabón.

La producción de vino ha recibido en las últimas décadas un gran auge comercial ya que el vino del Salento comenzó a disfrutar de una creciente reputación como un vino con mucho cuerpo pero elegante y de mesa. Los vinos más conocidos de la zona son Primitivo, Negroamaro Rosato del Salento.

Las tradiciones más importantes y antigua es la artesania de la Cartapesta (cartón piedra) y cerámica.




fuente : wikipedia


martes, 27 de octubre de 2015

Salento - dos


La península de Salento se caracteriza por rasgos  que lo distinguen del resto de la región, tanto desde el punto de vista de la arquitectura, el folclore, la comida y el vino lingüística. El dialecto local es muy diferente a los de la Puglia centro-norte y se clasifica como el extremo sur y es una variante de la lengua siciliana. En la zona del Salento también hay los peculiares enclaves lingüístico-étnicos. En gran parte de la región histórica de Grecìa Salentina hay dialecto conocido como Griko ó neo-griego, que probablemente se originó a partir de las migraciones medievales y en la provincia de Taranto hay un enclave albanés.

El paisaje arquitectónico recuerda a las ciudades griegas para el predominio absoluto de casas blancas sin hogar (con altillo), especialmente en el campo y en la costa, pero los centros históricos se caracterizan por el barroco de Lecce, un legado del plateresco español, que en comparación con el barroco del resto de Italia se desnuda de la sobreabundancia de pintar el interior y hace girar las fachadas exteriores de las iglesias y palacios en verdaderos tapices esculpidas. En esto, mucha importancia ha la local "piedra de Lecce", tierna y amarillo rosáceo flexible y cálido.

La cocina salentina se caracteriza por muchos platos típicos, sobre todo a base de verduras y pescado, y se acompaña de vinos famosos y de buena calidad como Primitivo di Manduria o Negroamaro. Entre los alimentos más típicos hay las piezas, un guiso de carne de caballo en salsa picante y pitta de patatas, una pizza fina que contiene una gran cantidad de ingredientes a base de hierbas, como cebollas, nabos, tomates. También típico es el pan con aceitunas llamados Puccia. Entre la comida rapida hay el Rústico, una pasta fina cocida en el horno que contiene una mezcla de salsa blanca, queso mozzarella, tomate, pimienta y ocasionalmente nuez moscada.


Otra comida típica de la región de Puglia, son las  friseddhe ó frise, roscas de pan tostado con una consistencia de gran dureza, a menudo hecho con grano de cebada, que van suavizadas por una breve inmersión en agua y luego condimentado con aceite, sal y tomate. Muy conocidas son las pittule, una pequena tortita de forma redonda con rellono de flores de calabacín, bacalao o sin relleno. Muy popular es la pasteleria, más parecida a la de Sicilia que a la de Apulia, donde hay el Pasticciotto Leccese, la pasta de almendras y el helado spumone.


Fuente : wikipedia

jueves, 22 de octubre de 2015

Salento - uno



En estas páginas virtuales empezaré a contar vos mi tierra el “Salento” ;

El Salento, Lu Salentu en salentino, Σαλέντο Salénto en griego. es la comarca formada por la extremidad sudeste de la región italiana de Apulia, entre el Adriatico y Ionio. Esta sub penísula incluye las provincias de Lecce, Brindisi y Taranto.  En la antigüedad, el Salento también fue conocido como Tierra de Otranto, Messapia y Calabria Salentina.

Siendo bordeada del mar, se caracteriza por un clima húmedo, un otño lluvioso, y un verano largo y caluroso, el invierno es templado, frío sólo cuando el viento sopla desde los Balcanes.



El paisaje tiene muchos elementos característicos. El agro Salentino se cultiva casi en cualquier parte, y la línea de árboles se compone sobre todo de extensiones de olivos seculares con troncos retorcidos y grandes. La vegetación también incluye la chumbera, que crece de forma natural en el interior o en la costa.





La península de Salento, que los griegos llamaban Messapia "tierra entre dos mares", era habitada por los Messapi, la zona se latinizado alrededor de 240 A.C. con la conquista romana y las ciudades de Taranto y Brindisi se convirtieron en un importantes puertos. Hasta el siglo VII bajo la benevolente protección del Imperio Romano, el  norte del Salento participó en la guerra greco-gótica y se convirtió en una zona de frontera entre los lombardos y bizantinos. Entre IX y siglo X la penísula fue atacada con frecuencia por los sarracenos, que se asentaron en parches en la zona, durante más o menos largos períodos, ferozmente opuestos por los bizantinos que con Basilio I habían desgarrado los lombardos toda la Puglia. En 927 los musulmanes ocuparon la ciudad de Taranto, que fue reconstruida en todo su esplendor sólo cuarenta años después de que el emperador bizantino Nicéforo II Focas y Brindisi, que luchaba por recuperarse del golpe sufrido. Después de la conquista normanda se fundó la Provincia de Lecce y en 1088 el Principado de Taranto. Lecce, en particular, salió de la oscuridad de la Edad Media para convertirse en el centro principal de la península oficialmente llamado "Terra d'Otranto".




En 1480, bajo los aragoneses, Otranto fue invadida por los turcos madatos por Ahmet Pasha, con la masacre de 800 personas que se negaron a convertirse al Islam. Este fue el episodio más llamativo de una larga serie de asaltos turcos y berberiscos, que se hicieron especialmente intensas en el siglo XVI, tanto es así que se construyeron cientos de torres a lo largo de la costa. La siguiente dominación española y Borbón redujeron la Terra d'Otranto a una región políticamente poco importante. Pero se desarrolló una actividad artística próspera entre siglos XVI y XVIII, que hizo de Lecce la capital del barroco, y una zona rural caracterizada por el trabajo duro y la capacidad empresarial de la aristocracia. Después de la unificación de Italia, la ley de 20 de marzo de 1865, finalmente fue constituido el distrito 56º, que incluida las tres provincias del actuale Salento, con Lecce capital y sede de la oficina de la Prefectura y el tribunal competente de la totalidad viejo "Terra d'Otranto".






fuente de noticias : wikipedia

sábado, 17 de octubre de 2015

Te Deseo

picture of Reka Nyari


Te deseo,
Sí que te deseo

Y no te quiero,
Por un año,
Ó para un por siempre

Te quiero amante
Simplemente así
Sin nada más.

Te quiero amante
Porque te quiero amar
Pero no quiero tenerte
Como esposa ó madre de mis hijos.

No te quiero como novia
Para una cena con mis padres”

Te quiero amante
Sola conmigo
Así como eres

Te quiero amante
Porque quiero descubrirte
Poco a poco,
Solo yo.

Sin que nadie lo sepa,
Sin que nadie lo vea.

Solo un secreto
De un instante intenso
Sola conmigo

Sin un tiempo
Si una caducidad
De un amor eterno
Que llega y ya se va

En el misterio
De nuestra intimidad
Amante para una noche
Amante para una eternidad”

Vittorio Galati. “Leyendas Urbanas”. iBooks. 

Ti Desidero

picture of Reka Nyari

Ti desidero
Si che ti desidero.

Non ti voglio
Per un anno
O per un sempre

Ti voglio amante
Semplicemente così
Senza nulla di più

Ti voglio amante
Perché ti voglio amare
Però non voglio averti
Come moglie o madre dei miei figli

Non ti voglio come fidanzata
Per una cena dai miei”

“Ti voglio amante
Sola con me
Così come sei

Ti voglio amante
Perché ti voglio scoprire
Poco a poco
Solo io

Senza che nessuno lo sappia
Senza che nessuno lo veda

Solo un segreto
Di un istante intense
Sola con me

Senza un tempo
Senza una scadenza
Di un amore eterno
Che comincia e già finisce

Nel mistero
Della nostra intimità
Amante per una note
Amante per l’eternità”

Passi di: Vittorio Galati. “Leggende Metropolitane”.

martes, 13 de octubre de 2015

Sally [ESP]



Hasta que no conocí a Sally, no fui feliz de verdad, necesitaba algo más. Me sentía incompleto, sentía que no había vivido con plenitud, estaba a la búsqueda de sentirme realizado. No se por qué la encontré, la única cosa en la que pienso, es que me la mandaron desde el más allá.

La falta de trabajo me ha empujado a salir de mi país para buscarme la vida. Un poco a la aventura me embarqué en el primer avión que salía para Londres, en busca de algo que todavía no estaba muy claro en mi cabeza. En poco tiempo encontré un trabajo de cocinero en una pizzeria. Tenía estudios universitarios, pero este trabajo me recordaba a mi abuela, a cuando era pequeño, a cuando ella me enseñaba a hacer pizzas, y por esto lo acepté gustosamente.

Haciendo pizzas encontré muchos aficionados, en particular niños que querían aprender a cocinar, y que los padres dejaban aparcados en una silla para que ellos pudiesen estar tranquíllos. Conocí a la típica clientela habitual, ocasionalmente los chicos me invitaban a salir con ellos. El lunes a la noche, día de cierre de la pizzeria, quedábamos en casa de alguien para ver una peli y beber unas cervezas.

Precisamente en una de estas fiestas me encontré con Sally. Acompañaba una amiga que le gustaba a Mario, el jefe de la pizzería, pero él no había tenido mucha suerte con ella.
Cuando vi a esta chica rubia, con unos ojos azules preciosos, me quedé petrificado. La miré todo el tiempo, admirándola y esperando que nadie se diese cuenta. Todavía recuerdo que llevaba unos tejanos color claro, una camisa lila un poco abierta que dejaba entrever un incontenible escote.

Díos!, cuán perdido me sentí en aquel escote. Estaba como un explorador recién desembarcado en una isla desierta, que con ganas y miedo quería conocer el nuevo lugar. Luego sus ojos, limpios y fríos como el mar en invierno, era la puerta cerrada de un lugar misterioso. Sus labios se parecían a las cerezas y su voz era ligera como la suave música de un piano.

La encontré otra vez en otras fiestas, intenté acercarme un poco, pero ella parecía lejos y demasíado reservada. Me dijeron que trabajaba en una tienda cerca de la pizzeria, así aquel día tomé otro camino para ir al trabajo. Me sentia infantil, pequeño como un niño y quizás un poco maníaco, pero tenía ganas de verla más veces, aunque fuese por unos segundos, o estuviera lejos o incluso sin hablarle.

Todas las canciones que escuchaha de camino al trabajo, me hablaban de ella. Me la describían y contaban de una manera tan maravillosa, tan perfecta, que hasta resultaba irreal. Algunas veces me la cruzé por la calle, y me saludó siempre de manera muy rápida y fugaz. A excepción de una vez . De repente todo fue diferente. Se puso a hablar conmigo gracias a un cigarillo, que nos fumamos juntos. Aquella vez empezé a conocerla un poco. Hablaba de manera rapida, casi sin respirar. Creía que queria contarme toda su vida. El tiempo pasaba muy lento y a la vez muy rápido. Luego seguí mi camino hacia el trabajo, estaba feliz, feliz como un niño la noche de los Reyes.

Desde aquel día, la vi mucha veces, y creció la confianza entre nosotros. Cuando ella me hablaba, yo miraha siempre sus labios, como en una pélicula antigua sin voz, parecia moverse sin hacer ningún sonido, y yo casi no me enteraha de lo que me contaba. Y cuando estaba con ella, me parecía estar bajo el efecto de algunas drogas. Todo se paró, no existia nada mas que Sally.

El lunes a la noche dejé a mis amigos, para salir con Sally. Solos yo y ella. Estaba excitado, estupefacto por la sola idea de verla. Fuimos a un restaurante étnico a cenar y estuvimos todo el tiempo hablando de nuestras vidas. En cada mirada intentaba entrar en sus produndos ojos azules, buscando los misteríos que escondián. Me dí cuenta de cuán vulnerables eran sus ojos, a la par que profundos y maravillosos. Luego fuimos a su casa, y cuando ella estaba en la cocina buscándome una cerveza de la nevera, aprecié una libreta donde ella escribía algunos poemas. Quise leerla, descubrir algo mas de ella, queria ver su alma desnuda. Mientras tanto salia de la Radio “I don’t know why” de Norah Jones. Cuando ella se accercó a mi, con dos copas en las manos, pensé lo mismo que la cantante.

Sus besos eran fogosos, dulces e intensos. Entre mis manos tenia sus cabellos, del mismo color del sol. Sentía su perfume que embriagaba la habitación. Mis manos estaban en busca de su cuerpo blanco y suave como la nieve. Como en un sueño tenía miedo de despertarme, pero no, era la pura realidad. Solo nosostros, ella delante de mi en su habitación, que en aquel momento era para mi, enteramente mía. Sus labíos me daban escalofríos y sensaciónes deficiles de explicar. Sus manos quemaban de pasión.

Aquella noche me dí cuenta de qué significa cuando dos almas y dos cuerpo se funden en uno. Eramos como dos nubes que se acaban de encontrar causando un temporal, corrientes calientes y frias que causan un tornado. Elementos de la naturaleza, iguales y distintos que causan algo mas fuerte y poderoso.

Desde aquella noche Sally se convertió en todo mi mundo. El deseo ¿accedado?, un tatuaje en el alma y en el corazón. Pasión y amor juntos en algo impresionante. Dos almas casadas en una boda espiritual. La plenitud de mi vida. Lo que necesitaba para vivir, y para mi vida.

Puse la carta, en el lugar donde la encontré,
en un bolsillo de una chaqueta, en un tren, en una ciudad,
enviada a ella desde el paraiso,
Sally Cinnamon, eres su mundo

Then I put the letter back in, the place where it was found
in the pocket of a jacket, on a train in town
Sent to her from heaven
Sally Cinnamon, Your his world

( Sally Cinnamon, The Stone Roses )

Vittorio Galati. “Leyendas Urbanas”.

domingo, 11 de octubre de 2015

Sally [ITA]



Fino a quando non conobbi Sally, non mi sono mai sentito davvero felice, mi mancava qualcosa. Mi sentivo incompleto, sentivo di non aver vissuto appieno, ero in cerca di una realizzazione. Non so perché la incontrai, l’unica cosa che penso, che sia stata mandata a me dal paradiso.

L’assenza di lavoro, mi spinse a lasciare il mio Paese in cerca di fortuna; Così un po’ all’avventura mi imbarcai sul primo volo per Londra, alla ricerca di un qualcosa che ancora non era chiaro nella mia testa. In breve tempo trovai lavoro come pizzaiolo. Avevo studiato, avevo anche una laurea, ma accettai subito, anche perché mia nonna, sin da quando ero bambino mi insegnò a preparare la pizza. Questa possibilità la vedevo un po’ come un suo segno dal cielo, che non potevo rifiutare. Lavoravo molto, e avevo poco tempo per uscire, i miei unici amici, erano i colleghi di lavoro, due giovani italiani, forse più folli di me.

Come pizzaiolo avevo molti fans, specialmente i bambini che mi osservavano mentre preparavano le pizze, parcheggiati dai genitori davanti al bancone. Mi furono presentati i clienti abituali, e qualche volta i ragazzi mi invitavano ad uscire con loro. Il lunedì sera, giorno di chiusura della pizzeria, ci si riuniva in casa di qualcuno per vedere un film, bere qualche birra e rilassarsi un po’.

Proprio ad una di queste feste conobbi Sally. Accompagnava una sua amica, cui Mario, il vero proprietario della pizzeria andava dietro da molto tempo, ma senza troppo successo.

Quando vidi questa ragazza bionda, con degli occhi azzurri rimasi impietrito. All’esterno cercavo di non farlo notare, ma passai tutta la notte ad osservarla, fissarla, attento che nessuno se ne desse conto. Ricordo ancora che indossava un paio di jeans chiaro, una camicia lilla, leggermente sbottonata da dove si intravedeva una prorompete scollatura. Oddio, come mi sono perso in quella scollatura, ero come un esploratore sbarcato in un isola deserta, desideroso e timoroso di conoscere il nuovo territorio. Poi i suoi occhi, limpidi e freddi come il mare d’inverno, erano una porta chiusa verso un interno misterioso. Le sue labbra rosse come ciliegie, e una voce leggera come musica di pianoforte, mi lasciava spaesato, quasi stordito.

Dopo quella sera la rividi altre volte cercai di avvicinarmi, ma lei sembrava distante, e troppo riservata. Mi dissero che lavorava in un negozio poco distante dalla pizzeria, così da quel giorno modificai la mia strada verso il lavoro, con la speranza di poterla incontrare. Mi sentivo infantile, bambino, e forse un po’ maniaco, ma volevo rivederla, anche per un secondo, anche da lontano, anche se probabilmente non ci avrei mai potuto parlare. Tutte le canzoni che ascoltavo mentre camminavo, mi parlavano di lei. Me la descrivevano e raccontavano, in una maniera così meraviglio e perfetta da essere irreale. Qualche volta la incrocia per strada, e mi lasciò solo un rapido e fugace saluto, un giorno invece no. Quel giorno fu diverso dagli altri. Si fermò a parlarmi, grazie ad una sigaretta che fumammo assieme, e poi c’è chi sostiene che il fumo faccia male. Fu la prima volta che ebbi modo di cominciare a conoscerla. Mi parlava in modo rapido, incalzante. Sembrava volesse raccontarmi tutto il suo modo, rendermi partecipe della sua vita. Furono minuti lunghissimi e allo stesso tempo cortissimi. Quando la salutai andai al lavoro felice, come un bambino la notte di Natale.

Da quel giorno la vidi spesso, si era creata una confidenza fra noi. Mentre mi parlava io fissavo le sue labbra, come in un film muto le vedevo muoversi, senza quasi rendermi conto di cosa stesse dicendo. Ero come sotto effetto di una droga quando ero con lei. Tutto si fermava, non esisteva null’altro che Sally.

Un lunedì sera abbandonai i miei amici, per uscire solo con lei. Ero eccitato, stupefatto alla sola idea. Andammo a cena in un ristorante etnico, e li mentre mangiavamo parlammo molto. Cercai di entrare in quei suoi occhi blu, alla ricerca di questi misteri che volevano celare. Li mi accorsi, di quanto fossero vulnerabili, profondi, e meravigliosi. Andammo a casa sua, e mentre lei era in cucina, per prendere qualcosa da bere, vidi un quaderno dove aveva scritto delle poesie. Volevo leggerle, volevo scoprire qualcosa di lei, volevo veder nuda la sua anima.
La radio intanto suonava I don’t know why di Norah Jones, e quando la vidi avvicinarsi a me, con due bicchieri di vino bianco, pensai la stessa cosa.

I suoi baci erano caldi, dolci e intensi. Fra le mie mani stringevo i suoi capelli biondi come il sole. Sentivo il suo profumo che inebriava ogni cosa. Le mie mani erano alla scoperta del suo corpo morbido e bianco come la neve. Credovo di sognare, pensavo che da un momento all’altro mi sarei svegliato, invece no, era tutto vero. Eravamo solo noi due, l’uno davanti l’altra in una stanza, che sembrava tutto il mondo, e come Gino Paoli sentivo il cielo in una stanza.

Le sue labbra mi davano i brividi, e delle sensazioni difficili da descrivere. Le sue mani invece erano infuocate di passione.

Quella notte, mi resi conto di cosa vuol dire quando due anime, e due corpi di fondono. Eravamo come nuvole che si incontrano provocando un temporale, correnti calde e fredde, che provocano un tornado. Elementi della natura, uguali e diversi che producono un qualcosa di più potente, di più alto.

Da quella notte, Sally fu tutto il mio mondo. Il mio desiderio esaudito, un tatuaggio nella mia anima e nel mio cuore. Un insieme di amore e passione, travolgente e sconvolgente. Il completa mento della mia vita. Ciò che bisogna vivere per rendersene conto. Le nostre anime si sposarono in un legame indissolubile e perpetuo.


Then I put the letter back in, the place where it was foundin
in the pocket of a jacket, on a train in town
Sent to her from heaven
Sally Cinnamon, Your his world

Così misi a posto la lettera, dove la trovai,
in una tasca di una giacca, in un treno in città.
Mandala a lei, che viene dal paradiso
Sally Cinnemon, sei il suo mondo.

(Sally Cinnamon - The Stone Roses) ”

Vittorio Galati. “Leggende Metropolitane”.



martes, 6 de octubre de 2015

Flamenca (Español)



Era allí, en el centro de su habitación. Su espalda blanca, derribada en el suelo, frio y desarmante. Su rosto quería mirar el cielo, claro y azul, pero sus ojos eran cerrados, como en una prisión, sin ninguna oportunidad para escapar. El cuarto era oscuro, pero todavía de la cortina entraba un poco de luz. De una típica y calurosa mañana de verano, que se acababa de empezar.

“El mundo fuera empanzaba a la vida, pero ella partencia dejarse morir. Inmóvil, parada, sin fuerzas. Palencia sin voluntad de luchar, y abandonada a la derrota.
Otra derrota!

Sus pelos negros vivos, con algunos mechones blanco, que hacían entender su verdadera edad. Eran puestos en modo confundido en el suelo. Como una medusa: Cansada y perdida. Su cuerpo desnudo no daba señal de vida. Partencia muerto, o cansado, a lo mejor lleno de alcohol, o algunas drogas tomata a la larga noche anterior.

Ella era allí, inmóvil, parada, después otra derrota.


Todo el mundo la conocía como Flamenca. Pero su verdadero nombre era María. Un nombre muy tranquilizador, dulce y tradicionalista. Quizás todo lo que ella nunca fue. Casi una ofensa, o un reproche que su padres le hicieron cuando nascí.

Flamenca de niña era muy tímida, tranquila y reservada. Irreconocible para quien la conocía al tiempo. Hoy en cambio, es una mujer con mucho sufrimiento y dolor. Toda esta violencia se convirtió en ella en odio profundo y desperación. Desafortunadamente la ley del universo quieren que al daño recibido se responda con el amor, para recibir en cambio amor, y no nuevo odio.

Flamenca parecía castigata del juicio de Dios, que no le dejaba una solución, porque cuando llega revela cada cosa, castiga las mentiras y exalta la verdad. Hace caer las ilusiones, haciendo añicos de ellas, salvando solo lo que es, y que no se puede cambiar.

Y para sobrevivir al juicio, se tiene que estar con la verdad, y quizás Flamenca en la verdad nunca lo fue.

Todo este oscuro silencio, fue roto de un sonido agudo de un móvil, y la voz de una niña que llamaba a su mamá.

Desde Leyendas Urbanas